Entre los documentos Vaticanos que abordan el tema de género, circulados por la Iglesia Católica en los últimos años, llamó mi atención la “CARTA A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE LA COLABORACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER EN LA IGLESIA Y EL MUNDO” , en cuyo contenido, la iglesia define su propia visión humanista sobre hombre y mujer y el papel que cada uno representa, actualmente, en los diversos sectores de la comunidad civil y eclesial.
La Iglesia identifica como un problema lo que observa en los últimos años como una tendencias para afrontar las cuestiones femeninas y lo señalan como una forma equivocada en lo relativo a la actitud de “Empoderamiento”, la cual es considerada como algo que aleja a la mujer de la tradicional subordinación ante el hombre, volviéndose ahora, "antagonista" de éste.
El mensaje que la Iglesia envía es una condena muy clara a las "Teorías de Género" y al creciente movimiento de liberación femenina o como guste usted llamar.
Desde la luz de la Iglesia Católica, esta ideología representa una contracultura que recorre el mundo cristiano, y no le brinda bajo ningún aspecto, algún tipo de reconocimiento como un movimiento que busca legítimamente la equidad social y familiar.
El mensaje que la Iglesia envía es una condena muy clara a las "Teorías de Género" y al creciente movimiento de liberación femenina o como guste usted llamar.
Desde la luz de la Iglesia Católica, esta ideología representa una contracultura que recorre el mundo cristiano, y no le brinda bajo ningún aspecto, algún tipo de reconocimiento como un movimiento que busca legítimamente la equidad social y familiar.
La Iglesia fijó su postura considerando que los católicos (hombres y mujeres) son individuos racionales con una concepción del mundo formada en los beneficios de una educación de calidad, y que cuenta con los recursos económicos suficientes para solventar la manutención de una familia en cualquier entorno social.
Bajo estas circunstancias, es natural que la Iglesia y algunos grupos privilegiados defiendan a capa y espada ese estatus. Sin embargo, existen millones de católic@s que no están en esa condición, seres humanos oprimidos y devaluados, sin oportunidades y que no han logrado emerger a su verdadera condición humana, Personas limitadas por sus propias creencias y tradiciones históricas.
El "Empoderamiento" por género incluye igual a hombres y mujeres, y se traduce en pensadores libres de doctrina.
El "Empoderamiento" por género incluye igual a hombres y mujeres, y se traduce en pensadores libres de doctrina.
Los límites impuestos a las mujeres son culturales, límites que retrasan su progreso individual, que las encadena a vivir bajo prejuicios que impiden su autorrealización.
Las estadísticas mundiales sobre pobreza, marginación, ignorancia y violencia en países católicos, son la prueba de esta realidad; haciendo imposible que las mujeres, bajo estas circunstancias, puedan aceptar razonablemente lo que su Iglesia las quiere obligar a creer y a hacer.
En la visión de la Iglesia, la mujer debe conservar "...su profunda intuición de que lo mejor de su vida está hecho de actividades orientadas a otros..." y no a su crecimiento personal.
Esta idea ha llevado por siglos a que las pobres mujeres (en todas las épocas) hayan vivido de forma sacrificada y supeditada a los deseos de padres, marido e hijos, olvidando valorarse a sí misma, y sintiéndose esclavas de estas tradiciones y de los convencionalismos impuestos a su género.
Esta idea ha llevado por siglos a que las pobres mujeres (en todas las épocas) hayan vivido de forma sacrificada y supeditada a los deseos de padres, marido e hijos, olvidando valorarse a sí misma, y sintiéndose esclavas de estas tradiciones y de los convencionalismos impuestos a su género.
¿QUIÉN LIBERARÁ A LA MUJER?
La liberación de los seres humanos (HOMBRES y MUJERES) comienza con su propia conciencia, en el rescate de su dignidad como persona humana, en el entendimiento de que la FE y la RELIGIÓN se funden en una unidad compleja, en la cual la FE es fuente liberadora y la RELIGIÖN crea las condiciones para vivir plenamente la FE.
Si la Iglesia no entiende la realidad FEMENINA, las mujeres deberán ser liberadas por su propia FE, en su encuentro vivo con Dios, al servicio de sí mismas ...y posteriormente al servicio voluntario (nunca obligado), otros seres humanos.
Me encantaría saber que llevó a las mujeres en otras épocas a someterse, en qué momento creyeron eso? O fué sólo por la fuerza física?
ResponderEliminarComo siempre, gracias por compartir!
Saludos
↑ Lupita :
ResponderEliminarTenés que leer el Segundo Sexo de Simone de Beauvoir. Ahí se explican detalladamente unas cuantas cosas.