CONTRA LA VIOLENCIA
"¿Acostumbras aislar a tu pareja de la vida social, controlas sus movimientos, otorgas y quitas permisos según tu conveniencia?".
El año de 1999, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aceptó la iniciativa de incluir en su calendario el 25 de noviembre como El Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres. De esta forma quedó establecida de manera oficial y a nivel mundial la necesidad de recordar y hacer visible (por lo menos un día al año) un problema vergonzante que está aún vigente en la sociedad posmoderna: el abuso y la violencia de género.
Los antecedentes principales que rodean esta fecha se establecen en el "Primer Encuentro Feminista Latinoamericano", celebrado el año 1981 en Colombia, en donde las delegadas de la República Dominicana quisieron rendir homenaje a las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal Reyes, recordando que en esa misma fecha, pero en 1960, las tres luchadoras sociales cayeron víctimas de la violencia del régimen militar de Leónidas Trujillo.
Durante 18 años, los grupos de mujeres alrededor del mundo realizaron actividades en esta misma fecha, año tras año, con el fin de recordar la lucha de las hermanas dominicanas. Después establecieron un nuevo objetivo: cobrar conciencia hacia las diversas formas de violencia que vive la población femenina por el hecho de ser mujeres.
Por tal motivo, esa fecha de noviembre fue propuesta y aceptada por la ONU para que la historia recuerde ese acontecimiento sangriento como un símbolo de la intolerancia masculina hacia la lucha social encabezada por mujeres.
Ha sido necesario todo tipo de acciones a través de muchos años, como haber nombrado la Década de la Mujer proclamada en 1975 por las Naciones Unidas, para que hombres y mujeres lograran abrir el tema al debate atreviéndose a romper tabúes, y como un acto de valentía, analizaran en forma objetiva las relaciones entre géneros.
Las Naciones Unidas establecieron desde hace ya 30 años, el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer, como un instrumento que permita llevar a todas sus naciones asociadas distintos programas diseñados con un fin principal: desarrollar y proteger a las mujeres del mundo.
Sin embargo, el respeto y el reconocimiento de los derechos y la dignidad de la mujer no se logran por medio de un decreto. Se hacen necesarios grandes esfuerzos por parte de la sociedad mundial; se hace necesario un esfuerzo nacional para transformar muchas de nuestras costumbres y algunas tradiciones para lograr una nueva convivencia con equidad.
"¿Acostumbras aislar a tu pareja de la vida social, controlas sus movimientos, otorgas y quitas permisos según tu conveniencia?".
El año de 1999, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aceptó la iniciativa de incluir en su calendario el 25 de noviembre como El Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres. De esta forma quedó establecida de manera oficial y a nivel mundial la necesidad de recordar y hacer visible (por lo menos un día al año) un problema vergonzante que está aún vigente en la sociedad posmoderna: el abuso y la violencia de género.
Los antecedentes principales que rodean esta fecha se establecen en el "Primer Encuentro Feminista Latinoamericano", celebrado el año 1981 en Colombia, en donde las delegadas de la República Dominicana quisieron rendir homenaje a las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal Reyes, recordando que en esa misma fecha, pero en 1960, las tres luchadoras sociales cayeron víctimas de la violencia del régimen militar de Leónidas Trujillo.
Durante 18 años, los grupos de mujeres alrededor del mundo realizaron actividades en esta misma fecha, año tras año, con el fin de recordar la lucha de las hermanas dominicanas. Después establecieron un nuevo objetivo: cobrar conciencia hacia las diversas formas de violencia que vive la población femenina por el hecho de ser mujeres.
Por tal motivo, esa fecha de noviembre fue propuesta y aceptada por la ONU para que la historia recuerde ese acontecimiento sangriento como un símbolo de la intolerancia masculina hacia la lucha social encabezada por mujeres.
Ha sido necesario todo tipo de acciones a través de muchos años, como haber nombrado la Década de la Mujer proclamada en 1975 por las Naciones Unidas, para que hombres y mujeres lograran abrir el tema al debate atreviéndose a romper tabúes, y como un acto de valentía, analizaran en forma objetiva las relaciones entre géneros.
Las Naciones Unidas establecieron desde hace ya 30 años, el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer, como un instrumento que permita llevar a todas sus naciones asociadas distintos programas diseñados con un fin principal: desarrollar y proteger a las mujeres del mundo.
Sin embargo, el respeto y el reconocimiento de los derechos y la dignidad de la mujer no se logran por medio de un decreto. Se hacen necesarios grandes esfuerzos por parte de la sociedad mundial; se hace necesario un esfuerzo nacional para transformar muchas de nuestras costumbres y algunas tradiciones para lograr una nueva convivencia con equidad.
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