"El CUERPO FEMENINO ha sido y continúa siendo un campo de batalla, y la impunidad es la norma, no la excepción" - ONU Mujeres.
El reclamo es directo para los gobiernos adscritos a este organismo invitándolos a realizar acciones más contundentes para prevenir y castigar las agresiones sexuales en situaciones de conflicto, y aún después de firmada la PAZ
Algo me queda claro: cunado un gobierno No actúa es porque la sociedad no presiona lo suficiente para que se realicen cambios.
Para que la sociedad internacional reclame suficientemente indignada se requiere de que sean conscientes de lo devastador del problema, y pareciera que en gran medida este problema se desconoce y además, continúa siendo discretamente tolerado por creencias que no terminan de morir.
En las situaciones de conflictos de Guerra las Mujeres continúan sufriendo abusos sexuales como ha ocurrido históricamente en todas las sociedades.
Sobre esto le ONU Mujeres fue muy enfática:
La experiencia de las mujeres durante y después de un conflicto sigue siendo de violencia e inseguridad.
El acceso de una persona a la justicia tras un conflicto depende mucho del género. Comparado con los hombres, las mujeres víctimas de crímenes de guerra tienen menos posibilidades de que sus casos sean procesados y de recibir reparaciones, añadió.
Se requiere primero: ampliar la participación de las mujeres en la recuperación tras un conflicto "les ofrece la oportunidad de asegurarse que los acuerdos de paz, las nuevas leyes y constituciones no refuercen el "Status quo" y promuevan la equidad y la justicia", señaló.
Reforzando su argumento está el hecho de que en las últimas negociaciones de paz, según ONU Mujeres, la participación femenina fue menor de ocho por ciento.
También fue menos de 3% la cantidad de mujeres entre los signatarios de acuerdos de paz y nunca una de ellas fue designada jefa o mediadora principal en negociaciones de paz patrocinadas por la ONU.
Las organizaciones femeninas debían contar con el apoyo de los gobiernos para atender la desigualdad de género que "vuelve a las mujeres más vulnerables frente a agresiones sexuales y de género durante y después de los conflictos".
Es sumamente importante que la comunidad internacional, los gobiernos nacionales, la sociedad civil y actores individuales deben cooperar para garantizar la responsabilidad por los delitos de género asociados a situaciones de conflicto.
Reforzando su argumento está el hecho de que en las últimas negociaciones de paz, según ONU Mujeres, la participación femenina fue menor de ocho por ciento.
También fue menos de 3% la cantidad de mujeres entre los signatarios de acuerdos de paz y nunca una de ellas fue designada jefa o mediadora principal en negociaciones de paz patrocinadas por la ONU.
Las organizaciones femeninas debían contar con el apoyo de los gobiernos para atender la desigualdad de género que "vuelve a las mujeres más vulnerables frente a agresiones sexuales y de género durante y después de los conflictos".
Es sumamente importante que la comunidad internacional, los gobiernos nacionales, la sociedad civil y actores individuales deben cooperar para garantizar la responsabilidad por los delitos de género asociados a situaciones de conflicto.
ONU Mujeres y el Departamento de Operación de Mantenimiento de la Paz de la ONU comenzaron "la primera formación sobre cómo hacer frente a distintas situaciones, destinada a las fuerzas de paz".
La capacitación se está probando con las fuerzas de los principales países contribuyentes. Ya se ha realizado una primera sesión en La Haya sobre investigación de casos de violencia sexual y de género en tanto que delitos internacionales.
El canciller de Gran Bretaña, William Hague, se concentró en el peso que cargan las víctimas del delito, y remarcó que el silencio en torno a la violencia sexual suele ser más difícil de alterar cuando la víctima de la agresión es hombre o menor de edad.
La capacitación se está probando con las fuerzas de los principales países contribuyentes. Ya se ha realizado una primera sesión en La Haya sobre investigación de casos de violencia sexual y de género en tanto que delitos internacionales.
El canciller de Gran Bretaña, William Hague, se concentró en el peso que cargan las víctimas del delito, y remarcó que el silencio en torno a la violencia sexual suele ser más difícil de alterar cuando la víctima de la agresión es hombre o menor de edad.
Los conflictos armados son fenómenos profundamente atravesados por las divisiones de
género. Una de las manifestaciones más evidentes y con más graves consecuencias es la utilización de la violencia sexual como arma de guerra y de terror. La violencia sexual busca generar un daño individual y social con consecuencias que perduran durante mucho tiempo. Sin embargo, es importante no considerar este tipo de violencia como un fenómeno que surge en contextos de violencia organizada a gran escala, sino
identificar los vínculos que existen con el ejercicio de la violencia contra las mujeres en tiempos de paz
(María Villellas Ariño Septiembre de 2010 http://escolapau.uab.es/img/qcp/violencia_sexual_guerra.pdf )
La situación de Guerra que ONU Mujeres destaca con gran énfasis no corresponden a los únicos conflictos en los que las mujeres son tomadas como botín. En los países en donde se vive la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada las mujeres también sufren el acoso y la violencia se manifiesta de muchas formas, principalmente en acoso y abuso sexual.
Estos fenómenos aún no son suficientemente analizados como para ser atacados, pero en definitiva tienen el mismo origen que los abusos ancestrales de los fuertes hacia los débiles.
Si existen algunos estudios que describen esta realidad y que pueden servir de referencia para atacar de frente este fenómeno que viven de forma alarmante los países latinoamericanos.
Entre estos esfuerzos esta un estudio realizado en Colombia y titulado "SAQUEN MI CUERPO DE LA GUERRA” http://www.peacewomen.org/assets/file/Resources/NGO/vaw_primeraencuestadeprevalencia_oxfam_dec2010.pdf
Hacer consciencia y manifestar nuestro repudio por estas acciones que laceran a las mujeres de todo el mundo sería lo que hoy, aquí y ahora, podemos hacer desde nuestra personal trinchera. Los invito a no quedar de brazos cruzados imaginando que es algo lejano que no nos afecta.
Tarde o temprano el impacto negativo salpica a toda la humanidad, sin excepción.
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