"Todos los niños, incluso aquéllos con discapacidades, necesitan aprender
sobre la sexualidad..."
Los seres humanos hemos
evolucionado a base de experimentar sistemáticamente el ensayo y error.
Eso nos ha permitido que a través de cientos de miles de años, logramos
finalmente conocernos más y mejor; y así entender nuestra naturaleza para aprender sobre
nosotros mismos.
En cada cultura las experiencias han
sido diferentes, aunque el resultado final, generalmente nos ha llevado a una
respuesta común.
Sabemos que nada es absoluto y que la
humanidad poseemos una increíble capacidad de adaptación que nos ha permitido
sobrevivir a nosotros mismos; pero sabemos también que el camino ha sido muy
doloroso, especialmente para la MUJER....
Querer entender hoy, en pleno siglo
XXI lo que ha ocurrido en el pasado lejano, resulta algunas veces
incomprensible. Observar que aún en esta era se continúen prácticas ancestrales, originadas muchos siglos atrás, que aún y los conocimientos sobre el óptimo desarrollo de nuestra especie que hoy respalda diversas tesis, continúan ocurriendo prácticas negativas y sumamente dañinas.
Lo que hoy ocupa estas líneas es exponer una tradición que aún está activa y que
atenta gravemente contra el sano desarrollo emocional de las niñas en algunos
países. Me refiero al matrimonio entre hombre adultos con niñas, y al
consecuente inicio de su vida sexual a edades muy tempranas.
Si repasamos la historia encontraremos que en algunas culturas se estiló un tipo de matrimonios arreglados (por diversos intereses
poderosos) en especial, entre reyes y emperadores.
No olvidemos que en el caso de los monarcas, la vida era muy pesada, pues ya el solo
hecho de separar a una criatura desde pequeña, enviarla a una nación extraña,
sin conocer a las personas con quienes pasaría el resto de sus vidas, es por si, una situación de vida poco saludable. El inicio en la
práctica sexual a temprana edad, y la forma en que pudo haber ocurrido, dejó experiencias no del todo positivas.
Tenemos el caso de Catalina de
Aragón, al igual que a María Antonieta de Austria quienes fueron consortes de
importantes reyes europeos (aún en distintas épocas), primero fueron prometidas
desde muy temprana edad, y posteriormente esperaban a que la biología marcara
el momento del matrimonio, poder dar
inicio a su vida sexual; esto ocurría
regularmente a los 15 años. Recordemos además que la esperanza de vida
en épocas pasadas era sumamente reducida, la vida era corta y muy rápida.
Existía desde entonces la convicción de preparar en alguna medida a las niñas y también a los jóvenes para que asumieran
ese nuevo rol de forma "adecuada" en la edad "adecuada...considerando las ideas de la época.
Hoy contamos con información fidedigna
que nos guía sobre la forma de preparar el camino de un menor hacia la
sexualidad. Enseñar a nuestros hijos sobre sexualidad es un proceso constante.
Necesitan mucha información; saber todo, desde anatomía, pubertad y
masturbación hasta cómo mantener relaciones saludables.
No todos los niños aprenden al mismo
ritmo. No obstante, te daremos algunas pautas generales que se aplican a la
mayoría de los niños. Estas pautas tienen que ver con lo que ellos deben saber
y con las habilidades de comunicación que deben tener cuando se trata de sexo y
sexualidad.
Esta información se agrupa de acuerdo con las edades de los niños y comienza desde los primeros
años de vida, es cuando el infante va descubriendo su cuerpo y asignando un
valor a este.
Cuando el niño o la niña, no están
debidamente preparados para un contacto sexual, y se les expone a este, se
puede considerar como un "Abuso" que repercutirá negativamente en su
vida.
El abuso sexual infantil es, en la mayoría de
los casos, una experiencia traumática, que interfiere en el adecuado desarrollo
de la víctima que lo sufre y repercute negativamente en su estado físico y
psicológico.
Las consecuencias psicológicas que
suelen acompañar a la vivencia del abuso sexual infantil son frecuentes y
diversas, tanto aquellas que se producen en la infancia como las que, en muchas ocasiones, perduran hasta la
edad adulta. El abuso sexual infantil puede considerarse una situación extrema
que suele resultar en un elevado nivel de estrés y malestar en la gran mayoría
de individuos.
Los estudios constatan consecuencias
que afectan a todas las áreas de la vida de la víctima, y que impiden hablar de
un síndrome del abuso sexual infantil. Los trabajos publicados al respecto
demuestran la no existencia de un patrón de síntomas único, así como la
existencia de una extensa variedad de síntomas en estas víctimas, e incluso la
ausencia total de síntomas que presentan algunas de ellas, impidiendo
establecer un síndrome que defina y englobe los problemas emocionales,
cognitivos y sociales que se relacionan con la experiencia de abuso sexual
(Kendall-Tackett, Meyer y Finkelhor, 1993)
Esta información es parte de un
contexto del mundo moderno que ha establecido normas y leyes que buscan
preservar la integridad de todos los seres humanos, muy especialmente sus niños
y niñas.
Resulta alarmante, que tiempo en que
los Derechos de los Niños y Niñas están establecidos mundialmente, aún
sobrevivan las prácticas de todo tipo de abuso para las mujeres-niñas.
Con este espíritu deseo compartir un
artículo y un vídeo que debe ser difundido para que la comunidad mundial
resuelva intervenir en la búsqueda de soluciones.
“Mientras tenía sexo, yo lloraba y le
rogaba que pare. Pero no escuchó y tapó mi boca con su mano; no podía respirar
y lloraba, pero él me usó sin importarle
y yo simplemente lloré. Tengo ocho años”. Así comienza “Muy joven para estar
casada: el mundo secreto de las esposas niñas”, un documental dirigido por
Stephanie Sinclair, producido por el Centro Pulitzer en asociación con National
Geographic.
En nueve minutos y medio se resume la
cruel práctica, realizada en todo el mundo, en la que las niñas son obligadas a
casarse con personas mucho mayores. Ghada de ocho años, está casada con Saltan
de 33 y Tehani, también de ocho, está casada con Majed de 25. Éstos son dos de
varios ejemplos que, según se establece, serán cien millones en la siguiente
década si no se hace algo.
De acuerdo a Anju Malhorta del Centro
Internacional de Investigación Sobre Mujeres, “la familia del hombre y el
hombre hacen esto en parte porque creen que pueden amoldarla (a la niña) para
que sea exactamente lo que quieren que sea. Existe el sentimiento de que de
alguna manera se está criando a esta niña, que además es una esposa”.
La directora, fotoperiodista de
National Geographic, Stephanie Sinclair, viajó durante ocho años a India,
Yemen, Afganistán, Nepal y Etiopía para filmar el documental. Entrevistó a
niñas casadas, otras que escaparon de la trágica situación y otras que
sufrieron heridas más graves, como la deplorablemente famosa Bibi Aisha, a la
que su esposo y padrastro le cortaron las orejas y la nariz (fue tapa de la
revista Time en agosto de 2010).
Participan también especialistas y
hombres partidarios del casamiento infantil, uno dice: “una buena esposa debe
ser respetuosa de su nueva familia, porque ahora va a vivir con ella. No
llamamos a una mujer ‘hermosa’ por cómo su apariencia física, sino por lo bien
que cuida la casa y a su esposo”.
De acuerdo al video, las tasas de
casamiento infantil van en declive, pero si no se hace algo de forma urgente,
serán cien millones más los casamientos con niños en la siguiente década.
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