¿FEMINISMO?

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¿ Día del NIÑO? ...NO...Día de la Niñez!!


¿Por qué un Día de la NIÑEZ y no del NIÑO?

Por mi 4 hijas.
Por todas las niñas de México que igual son mis hijas.
Un debate contemporáneo importante es sin duda la utilización de los términos  neutros que existen en nuestra lengua española, y con ello dejar de  utilizar el masculino como categoría gramatical, que hay que reconocer, esta muy arraigada en el uso de nuestro lenguaje.
Muchas personas se molestan con este tema. Hombres y mujeres que no tienen el menor interés en realizar cambios en su praxis del lenguaje, simplemente porque no ven la necesidad de hacerlo.
¿Por qué debemos hacerlo? ¿Por qué razón no lo hacemos?

Antes de intentar encontrar una respuesta a estas preguntas, creo importante definir algunos conceptos.
Por un lado, lo que tiene que ver con la lengua y con el lenguaje, y por otro, veo la necesidad de analizar el asunto desde la perspectiva de la identidad femenina, tan invisible aún en nuestra cultura hispana, especialmente en el idioma, considerado como una lengua de “caballeros”.
La lengua que hablamos es el española o castellano, es nuestro sistema lingüístico definido, pero a la vez  abierto a los cambios continuos. Nuestro idioma que a lo largo del tiempo hemos utilizado como medio de expresión.
La lengua española ha subsistido por  siglos y aún no ha “desaparecido”, como sí ocurrió con otras lenguas (el etrusco, por ejemplo); que a consecuencia de los cambios han derivado finalmente en otras lenguas distintas (el latín, por ejemplo, “muere” o, si se prefiere, se “transforma” y“cambia” para pervivir en las lenguas románicas: español, francés, italiano, rumano…
La razón de la pervivencia del idioma español es que ha sabido incorporar el dinamismo de los diferentes momentos históricos que la han transformado irremediablemente; e irremediablemente la siguen transformando como organismo vivo que es.
Nuestra lengua posee además un alto grado de nivelación y es, en sí, un vínculo entre las distintas culturas que la han utilizado y la utilizan hasta el día de hoy.
El lenguaje humano permite la expresión del pensamiento y la exteriorización de los deseos y afectos, mediante la utilización de una lengua determinada o varias lenguas a la vez.
El lenguaje lo hacemos los hablantes, por lo que posee una gran movilidad al estar en constante movimiento, modificando el idioma sin contemplación.
La lengua española, insisto, ha subsistido durante siglos; y, en sus diversos momentos, ha definido y modelado muchas de las creencias y tradiciones de sus hablantes, reflejando sus formas culturales.
Siendo así la innegable referencia que hacemos de nuestra lengua y su lenguaje, el género gramatical, que hemos utilizado por siglos y que es un reflejo de nuestras tradiciones milenarias, dominadas por hombres del género masculino. Esta es sin duda una característica arbitraria de nuestro sistema lingüístico; pues olvidamos que en español se articula en masculino y en femenino, con escasos restos para el género neutro (“ni lo masculino, ni lo femenino”), genero presente en latín, pero ahora en franco retroceso: lo bello, lo bueno, lo decente…
No creo necesario repetir el origen que nos llevó a utilizar siempre el masculino y abandonar algunos sustantivos femeninos o neutrales, que pudieron haber tomado su lugar, como sí ocurrió con otras lenguas.
Es innegable que el gran hacedor de la cultura humana (e hispana en nuestro caso) ha sido el hombre...no la mujer.
Creo importante explicar cómo en otras culturas con distintas lenguas y una práctica del lenguaje diferente, sí lograron incorporar estas formas equitativas e incluyentes con ambos géneros, en el nivel pragmático del lenguaje.
Estas culturas principalmente anglosajonas y nórdicas, de igual manera reflejan en su lenguaje, la historia de sus mujeres, muy distinta por cierto, a nuestras mujeres.

Recordemos lo escribió la Dra. Marcela Lagarde (investigadora, política y feminista) en uno de sus ensayos, en el cual describe un importante evento realizado en la mexicana ciudad de Zacatecas, cuando un rey, un presidente y tres Premios Nobel renovaron un pacto juramentado: "La Castellana o Española, es lengua creada por hombres, su norma proviene de un forcejeo entre hombres, y tiene a hombres por hablantes o interlocutores". 
De esa forma pactaron estos intelectuales modernos, que el castellano es la lengua de un solo sujeto, pese a la diversidad nacional e ignorando los cambios que hoy muestra la realidad de forma diferente.
Al fin y al cabo, ellos erigieron el español, como la lengua de un único ser simbólico: el hombre.
Es inevitable interpretar esta euforia de los grandes personajes de la política   la cultura y las letras españolas actuales, sin asumir los hechos que ellos defienden, desde las teorías del lenguaje, o mejor dicho, desde teorías epistemológicas que nos ofrecen una forma de pensar,  sobre cómo las personas construimos nuestro sentido, especialmente nuestro sentido de “lo diferente”. También exhibe la forma como opera esta complejidad de los usos contextuales, abriendo así un camino a nuevos cambios en el campo de ese u otro sentido.
Estas teorías han sido siempre muy utilizadas en la reconceptualización de género (género como categoría de análisis histórico, y no gramatical); y son una muestra palpable de cómo es posible desconstruir lo que ha sido construido socialmente en tiempo y forma, según los contextos.
Si el lenguaje es dinámico y en la era virtual de la tecnología y comunicación digital estamos definiendo nuevos vocablos, e igualmente incorporando gran cantidad de extranjerismos importados de otras lenguas, y además, el contexto social en el que estamos inmersos ha dejado de ser por mucho un espacio de hombres, yo pregunto: ¿cuál es el motivo, razón, interés, apego, limitación, encanto, hechizo, sugestión que nos impiden incorporar sustantivos y adjetivos neutrales, menos marcados por el uso dominante de los hombres, y que incluyan por igual a todos los millones de mujeres que hoy hacemos historia en diferentes países, trabajando, creando, innovando, rompiendo estructuras y transformando absolutamente el estilo de vida de los hispanoparlantes?
¿Existe un argumento verdaderamente válido que impida renovar esas añejas, dañinas, absurdas, excluyentes y retrógradas formas de hablar, que niegan la presencia femenina y su real actividad en el mundo moderno?
Las épocas en que las mujeres éramos invisibles, mudas, ignorantes, abnegadas y engañadas sobre nuestra verdadera naturaleza, ya han terminado; no existen; son historia¿Por qué pretender impedir que ese cambio tan palpable, medible e indiscutible, se refleje ampliamente en el modo de hablar una lengua que nos ofrece, sin ninguna duda, una gran riqueza de opciones para expresarnos, incluyendo a personas, animales y cosas con sus gran variedad de vocablos?
¿Cómo explicar que las mismas mujeres no terminen de entender que, si deseamos tener una presencia contundente en la vida cotidiana de las nuevas generaciones, es sumamente importante dejar de negarnos a nosotras mismas?
¡Lo que no se nombra no existe! Esta frase puede ser avalada desde diferentes disciplinas, en especial desde aquellas que describen el desarrollo y avance de los seres humanos en toda su complejidad y plenitud.
Si logramos entender la importancia de estos cambios, y cómo mediante éstos se lograrán transformar nuestras más profundas raíces y costumbres humanas en sus procesos, los hombres y las mujeres habremos dado un importante paso hacia la equidad y la convivencia solidaria entre seres que se reconocen con igual dignidad, y comparten oportunidades en una nueva sociedad que comienza a practicar el respeto como su forma de vida.
De forma consciente e inconsciente, las niñas mexicanas sabrán que el futuro les pertenece de igual forma que a los niños. Ellas así lo entenderán y asumirán en la medida que reciban, mediante las formas del lenguaje, esa nueva opción de vida que les pertenece por derecho.
Si sus limitaciones se han derribado, ellas deben saber que son ya las próxima protagonistas en una sociedad que requiere cambios tanto o más profundo que su forma de hablar.
Hagamos uso de la gran riqueza de nuestra lengua española utilizando adecuadamente el neutro en lugar del masculino y así lograremos romper con tradiciones que nos excluyen sin remedio.
Desde aquí, amigas y amigos, les invito a que cada cual de forma personal dé respuesta a las preguntas que mostré al inicio de este artículo.
¿Por qué debemos hacerlo? ¿Por qué razón no lo hacemos?
@anaschwarz

1 comentario:

  1. Si, que se maneje mejor como el día de la niñez!!! Saludos... =)

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De Impacto

ESTADÍSTICA MUNDIALES SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO

• Del 45% al 60% de los homicidios contra mujeres se realizan dentro de la casa y la mayoría los cometen sus cónyuges.
• La violencia es la principal causa de muerte para mujeres entre 15 y 44 años de edad, más que el cáncer y los accidentes de tránsito.
• La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema con proporciones de epidemia, la violación de los derechos humanos más generalizada.
• La Comisión de las Naciones Unidas señala que por lo menos una de cada tres mujeres y niñas ha sido agredida física o abusada sexualmente en su vida.
• El miedo y la vergüenza siguen impidiendo que muchas mujeres denuncien la violencia y, por ello, los datos recogidos son inconsistentes.
• La violencia contra la mujer, destroza vidas, rompe comunidades y detiene el desarrollo. Ellas son parte vital de nuestra sociedad.
• La violencia a las mujeres ha existido siempre. Lo más grave es que nos hemos acostumbrado a ella y la vemos como algo normal.
• Las adicciones alteran la conducta y en la mayoría de casos de violencia a mujeres es bajo el efecto de alcohol o drogas.
• En México 1 de cada 5 mujeres ha sido maltratada física o sexualmente.
• Cada 15 segundos una mujer es agredida.
• En 1 de cada 3 hogares ha habido maltrato emocional, intimidación, abuso físico y sexual.
• A escala mundial, se estima que al menos 1 de cada 3 mujeres ha sido golpeada, coaccionada para tener relaciones sexuales o ha sufrido otro tipo de abusos por algún hombre presente en su vida.
• Cada 6 horas ocurre el asesinato de una mujer en México.
• 1 de cada 5 días de trabajo que pierden las mujeres se debe a la violencia que sufren.
• 40% de los asesinatos de mujeres ocurren en su propio hogar.
• Cada 9 minutos una mujer es violentada sexualmente.
• 4 de cada 5 de las mujeres separadas o divorciadas reportaron situaciones de violencia durante su unión, y un 30% continuaron padeciéndola, por parte de ex parejas, después de haber terminado su relación.
• Más de 85% de los casos de agresión contra mujeres que son denunciados en México quedan impunes.
• Del total de las mujeres casadas o unidas, 60% ha sufrido algún tipo de violencia patrimonial, ya sea por algún familiar u otra persona.
• Los costos sociales y económicos de la violencia contra la mujer son enormes y repercuten en toda la sociedad. Las mujeres pueden llegar a encontrarse aisladas e incapacitadas para trabajar, perder su sueldo, dejar de participar en actividades cotidianas y ver menguadas sus fuerzas para cuidar de ellas mismas y de sus hijos.
• En México, los costos económicos y sociales derivados de las agresiones hacia las mujeres, sus familias y comunidades ascendieron, en 2008, a más de 168 mil millones de pesos.
• Los costos económicos de la violencia se calculan a partir de la menor participación de las mujeres en el mercado laboral, menor productividad en el trabajo y mayor ausentismo; la violencia también genera menor capacidad de ahorro e inversión.
• La violencia doméstica tiene un impacto potencial sobre la capacidad futura de los niños para conseguir un empleo adecuado, ya que los niños que vienen de hogares violentos suelen tener escaso rendimiento escolar, en Latinoamérica, la edad promedio de deserción escolar es de 9 años en caso de existir violencia intrafamiliar, contra 12 años en caso de no contar con ella

VIVAN LAS MUJERES DE MÉXICO!!!

NO lo MAQUILLES

MUJERES-MUSAS