“….A PROPOSITO DE LAS MUJERES…”

Las mujeres somos "muy complicadas" por lo menos así nos lo han hecho creer nuestros compañeros varones.
La forma en que los hombres perciben a las mujeres y las ideas preconcebidas que sobre ellas se establecen son muestra palpable del poco interés que muestra el hombre para con el cambio y avance de la mujer.
Las mujeres reconocemos que físicamente somos menos fuertes que ellos; esta diferencia corporal que ha definido la naturaleza, ha permitido que algunos hombres sean abusivos.
El abuso legendario del hombre sobre la mujer ha estado presente por siglos como una sombra amenazante. Ahora con la vida moderna, esta práctica ha cobrado aún mayor perversidad.Existen aún mucho prejuicio hacia reconocer los talentos femeninos a la par que los masculinos y la sociedad no termina de aceptar que la mujer tiene el mismo derecho que el hombre de ejercer su libertad sin limitaciones absurdas.
Los abusos no solo son físicos, las mujeres deben soportar ser reducida en sus derechos y oportunidades, salarios y dignidad. Han avanzado y logrado sus legítimos derechos no por la buena voluntad de los hombres; si ahora participan activamente en la construcción de una vida distinta, es porque han logrado acceder al poder en lo público y en lo privado…la mujer finalmente se ha “empoderado”.

El "empoderamiento de la mujer" ha sido el eje central del avance femenino y ha hecho visible las verdaderas capacidades de este género.El “empoderamiento femenino” no solo se refleja en el ámbito político; el “empoderamiento” es sin más preámbulos, el ejercicio del “poder” y el poder tiene un sentido “emancipador”.
Las mujeres emancipadas han logrado romper con la tutela paterna y la tutela marital. Las mujeres emancipadas han descubierto que sus capacidades y talentos les permiten tomar decisiones sobre sí misma y sobre otros.
Muchas mujeres en la actualidad, al igual que los hombres, tienen la opción de dirigir su vida de forma autónoma cuando logran ser productivas y pudiendo mantenerse a sí mismas.Este hecho marca un cambio forzoso en sus relaciones de pareja: la mujer ya no se subordina al hombre, ahora tiene la oportunidad de tomar decisiones y guiar su propia vida, con o sin acuerdo con su pareja.
Conforme el desarrollo económico y social de una nación permite a las mujeres ocupar más y mejores espacios, la sociedad se transforma al igual que sus formas de vida.Los cambios culturales son muy lentos, tarda muchos años en permear y establecer nuevos paradigmas en forma definitiva; en el caso del avance femenino ya no hay marcha atrás, el flujo mediático de información y el avance tecnológico permiten hoy a la mujer dimensionar su fuerza y fortalecen su deseo de libertad.
Los hombres comienzan a aceptar que aún y lo “complicadas” que son las mujeres, tienen todo el derecho de desarrollarse personal y profesionalmente mejorando su autoestima y elevando sus expectativas de vida; con ello no solo avanzaran para sí mismas; con ello están colaborando hombro a hombro con los varones, para construir un país democrático, justo y equitativo.